9. Un breve paréntesis para mirar atrás (2)
Si las personas que vivían en este enclave del cabezo, disfrutaban del
agua que proporcionaba la Fuente Vieja, existían otras zonas en las que al
parecer se abastecían de agua de pozos.
En efecto, tenemos indicios y pruebas de lo que fueron pozos de agua
potable, que surtían del líquido elemente a quienes vivían por esas otras zonas
de los cabezos.
Nos remitimos de nuevo a la obra de la UHU, “AQUA ONUBENSIS EL ACUEDUCTO DE ONOBA AESTVARIA” (Figura 2, entrada 2), en el Capítulo 7, “Aqua Onubensis: captación y suministro de la ciudad de Onoba”, firmado por Javier Bermejo Meléndez y Juan M. Campos Carrasco. En este trabajo se plantea “una síntesis sobre el sistema de captación y suministro del líquido elemento en la ciudad de Onoba”.
Entre otros detalles muy interesantes que invitamos a conocer leyendo esta
publicación, se menciona la existencia de pozos de registro: “Además del
conocimiento que sobre su trazado, actualmente desconocido, aporta este plano,
en él se encuentran indicados hasta cuatro pozos de registro o Spiramina,
lo que permite establecer la distancia media que había entre ellos.” (pág.
192).
A continuación de esta frase, los autores del trabajo escriben lo
siguiente: “Prácticamente, en el mismo momento de la elaboración del anterior
plano, se produjo en las inmediaciones de los terrenos del Parque Moret el
hallazgo de un nuevo ramal del acueducto. Como consecuencia de la realización
de un pozo que conectase con la galería, la cual al parecer se conocía, parte
del terreno cedió dejando vista un tramo de galería a una profundidad de unos
15 m, obra la cual se encontraba en un estado de conservación razonable.” (pág.
192).
Continúan con su interesantísimo relato y siguen haciendo mención a diversos pozos, “…algunos de los cuales se encuentran comunicados de lo que todo parece indicar que son aperturas que han pinchado la antigua obra romana.” (pág. 195).
Este detalle del “pinchado” coincide con lo que se menciona en el texto reproducido en la entrada 3. Un poco de perspectiva histórica:
… <<Sólo dos años duró esta abundancia pues a pesar de los esfuerzos tardíos del ayuntamiento, el acueducto se encontraba ya irremisiblemente dañado. En agosto de 1774, el ayuntamiento hacía constar en un acta la total sequedad de la fuente de la plaza de las Monjas y denunciaba las acciones de los propietarios de los cabezos del Conquero respecto de las lumbreras existentes en sus tierras, que utilizaban como pozos particulares.>>
… <<Durante la segunda mitad del siglo XIX, la Diputación seguía
recibiendo denuncias acerca de la forma en que algunos vecinos propietarios de
huertas extraían el agua del acueducto por diversos pozos no autorizados,
obstruyendo premeditadamente su curso, perjudicando así la afluencia hacía la
fuente, lo que constituía el principal motivo del deterioro del
acueducto.>>
De esto puede deducirse que, posiblemente, muchos de los pozos existentes
en las zonas próximas al cabezo (en este caso principalmente al del Conquero),
fueron aprovechados por las personas que por allí vivían, valiéndose de las
perforaciones ya existentes que pudieran corresponder con los pozos de registro
o spiramina del acueducto subterráneo.
Para verificar esta idea valga un ejemplo. En las imágenes 39, 40 y 41 puede verse la boca de lo que en su día fue usado como un pozo de suministro de agua para las personas que vivían en ese punto del cabezo. Está situado a la altura de la Ciudad Deportiva al este, y entre Plaza de los Dolores y Barriada del Carmen al oeste.
Y una spiramina ya contrastada que es visible aún y que está precedida
por una galería de acceso, inclinada desde la superficie hasta la boca del
pozo, es la que existe en una vaguada del cabezo del Conquero, orientada al
oeste cerca de la Fuente Vieja y del bar mirador Mandala (figuras 42, 43 de febrero 2021, 44 y 45 de abril 2015, F. O.).
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