22. Fuente Vieja 2016, empieza la espera.
Pasaron cuatro años desde
que se produjeron las distintas “movidas” ciudadanas por el abandono de la
Fuente Vieja, que propiciaron una reacción del Ayuntamiento de Huelva. Después
de los trabajos que durante dos años realizaron las personas que integraban el
grupo Voluntariado
de Patrimonio Histórico Fuente Vieja (Huelva), cabía esperar que desde el consistorio
hubiese continuidad en dicha reacción. Las visitas aumentaron y debía ser una obligación
municipal cumplir con un mínimo de limpieza, de vigilancia y de mantenimiento
periódico. Un patrimonio como este en un enclave con peculiaridades tan
evidentes, necesita una atención especial.
Durante el año 2016 casi todo retrocedió a la época “pre-movimientos” (ver entrada 10 de este blog) y “pre-intervención” del voluntariado, volvió la dejadez municipal. Pero había una diferencia obvia con respecto a ese periodo anterior: el acceso a la Fuente Vieja sí era posible, para lo positivo y para lo negativo.
En lo positivo, se promovieron visitas guiadas puesto que este bien patrimonial se empezó a conocer más, la sociedad onubense mostró mayor interés y se hicieron más frecuentes, tanto en grupos como individualmente. Asimismo, la Fuente Vieja era objeto de difusión por medio de artículos periodísticos, divulgativos, informativos, ilustraciones artísticas e incluso vídeos y reportajes aéreos. Y para no faltar a la verdad, respecto a la vigilancia, alguna que otra vez se vio subir hasta la fuente a miembros de la Policía Local, aunque a horas de escaso o nulo riesgo de posibles “incidencias”.
Y en lo negativo se hizo patente el vandalismo y los efectos de las inclemencias meteorológicas. La charca, tal y como fue construida como refugio y ayuda al mantenimiento de la colonia del sapillo pintojo ibérico, desapareció por inundación de barro del cabezo, debido el efecto de la escorrentía del agua de las lluvias, habría que intentar volver a reconstruirla. Para procurar evitar que volviese a pasar, una persona que formó parte del grupo del voluntariado, hizo sobre la marcha un canal de desvío provisional para el barro que arrastra el agua de lluvia. Y vandalismo fue lo que hicieron con el banco y la papelera que se colocaron en su día: fueron destrozados y arrojados al suelo de la fuente. Además, surgieron los "pajareros".
No obstante, este patrimonio empezó a incrementar una atractiva curiosidad pública, en Huelva había algo nuevo que ver y, además, con un destacado valor histórico, arqueológico y cultural. De las administraciones competentes dependía apoyar y fomentar este aliciente cultural. Cualquier institución pública responsable que posea en su territorio un activo patrimonial como la Fuente Vieja, haría todo lo posible para dignificarlo, poniendo el progreso y la mejora de la ciudad por delante de otros intereses espurios. El proyecto EDUSI (entrada 21 de este blog) que se presentó el año anterior de 2015, era una significativa esperanza en ese sentido y el propio alcalde ponía énfasis en ello. De todas formas, la Fuente Vieja tendría que seguir esperando para ver un futuro mejor.
del ilustrador onubense Andrés Espuelas
No hay comentarios:
Publicar un comentario