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sábado, 27 de abril de 2024

 45. Flora y fauna de Fuente Vieja (9). Sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi) - (2) 

    Ya se comentó en la entrada anterior (44. Flora y fauna (9). Sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi) - (1) que a raíz de la obras de urbanización y acceso a Fuente Vieja, la fauna de la zona se ha visto disminuida notablemente, tanto la de tierra como la de aire. Un ejemplo representativo de ello es el audio del video incluido en la entrada 20 de este blog: por ahora, esa gran cantidad de aves trinando al unísono ya no se ha vuelto a escuchar (era el mes de septiembre de 2015). La densidad vegetal ha cambiado a lo largo de estos años y la conducción del agua por un canal de cemento ha disminuido la humedad del entorno en general. Las condiciones para la vida del sapillo pintojo también han cambiado, en principio, de forma negativa, puesto que hay más superficie urbanizada que antes. Esta nueva situación facilita el acceso de personas, como de hecho así está siendo tanto de día como de noche con la iluminación, y supone un incentivo para visitar este patrimonio histórico. Obviamente, todo esto afecta negativamente a la vida natural de la flora y fauna del entorno, y en concreto, a la del sapillo pintojo, que a pesar de todas las circunstancias aún sobrevive en este entorno. Cabe recordar la incidencia directa sobre este anfibio y su medio ambiente que se produjo durante las obras (ver la entrada -Detalles 3- de este blog).

531. Algunos ejemplares adultos de Fuente Vieja.

532. Panorámicas de Fuente Vieja, con la superficie urbanizada y la iluminación.

    A pesar de todo y por fortuna, sobreviven ejemplares capaces de hacer puestas de huevos en algunos puntos concretos, que pueden pasar más o menos inadvertidas para la mayoría de la gente, pero no ya cuando las larvas eclosionadas se convierten en renacuajos. El acceso a Fuente Vieja en toda su extensión es completamente libre y dichas puestas están a la vista y accesibles a cualquiera. Una vez que el proceso de metamorfosis se va desarrollando, los anfibios necesitan espacio para moverse. Uno de estos lugares concretos de puestas es el canal antiguo entre la cámara y la represa, que reúne buenas condiciones para el proceso inicial de la vida de estos anfibios, pero presenta una clara limitación de espacio. Cuando los metamórficos empiezan a moverse en tierra y van creciendo de tamaño, tienen la opción de subir la rampa de la represa para llegar a un terreno ensolado, poco o nada apto para su supervivencia, pues coincide con el paso de las visitas. La otra opción que tienen es seguir el cauce del canal que les puede llevar hasta el estanque (los más afortunados) o hasta las piletas ubicadas en el tramo de pasamanos de la escalera.  


533. Puesta de huevos, eclosión de larvas y renacuajos.

534. Zona de la represa y canal antiguo.

    Por ahora, el voluntariado sigue actuando. Cuando los renacuajos están ya un poco crecidos, se están llevando desde este canal antiguo al estanque y a otras charcas elaboradas al efecto, para ampliar sus posibilidades de supervivencia. Esta misma operación se ha estado haciendo, incluso, desde varios puntos del canal de cemento, donde llegan arrastrados por la corriente desde la represa. Precisamente en el estanque atraen la atención de la gente y hay quienes los cogen por curiosidad y los sueltan, y también quienes lo hacen para llevárselos o incluso caen a tierra y mueren. Por otra parte, cuando llueve con fuerza, desde la represa y por el canal de cemento los metamórficos (y renacuajos) son arrastrados por la corriente y terminan encerrados en las piletas, donde si no son rescatados, sus posibilidades de supervivencia son muy escasas. Hay que tener en cuenta que se trata de una especie endémica que requeriría una atención especial para su debida protección.


535. Renacuajos para llevar al estanque y charcas.


536. Renacuajos en el estanque.

537. Algunas de las charcas hechas en el cauce del agua, entre el estanque y arqueta previa al alcantarillado.

538. Piletas.

539. Algunos de los metamórficos rescatados de las piletas y trasladados al estanque y/o charcas.

540. Algunos de los ejemplares metamórficos en el estanque, rescatados de las piletas.

    Esperemos que con el tiempo la naturaleza vaya ganando terreno y este rincón de Huelva recupere su encanto especial, con el atractivo de ser un patrimonio natural, junto con el histórico y cultural. Como indica en su interesante trabajo Álvaro Luna Fernández (*), habrá que confiar también en que las administraciones públicas hagan una gestión adecuada e integral de Fuente Vieja. Este paraje natural en pleno casco urbano, no hace mucho tiempo estuvo pletórico de vida, hasta el punto de que incluso sirvió para naturalizar zonas del Parque Moret con el traslado de renacuajos de sapillo pintojo a charcas construidas para anfibios. Los bienes públicos hay que fomentarlos, cuidarlos y protegerlos, tanto los arqueológicos, históricos y culturales, como los naturales y medioambientales.


541. Dos de las tres charcas parra anfibios que se construyeron en Parque Moret.


_____________________
(*) Álvaro Luna Fernández. Biodiversidad asociada al acueducto romano de Huelva. AQVA ONUBENSIS. El acueducto de Onoba Aestvaria. ONOBA monografías. UHU – 2020. Páginas 49 a 70. El texto, fruto de un trabajo de investigación in situ, incluye información del Sapillo pintojo ibérico encontrado en la galería del acueducto.

domingo, 10 de marzo de 2024

 44. Flora y Fauna (9). Sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi) - (1).

    El sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi) es un pequeño anuro perteneciente a la familia Alytidae. Es una especie muy discreta, cuya observación es difícil, por lo que no se conocen muchos detalles acerca de su biología. Su actividad es predominantemente nocturna, si bien en ocasiones pueden observarse ejemplares metamórficos durante el día. Fuera de su periodo de actividad, permanecen ocultos bajo piedras, enterrados en el barro o, lo más frecuente, escondidos entre la densa vegetación herbácea o las raíces de matorrales y árboles cercanos a los medios acuáticos donde habitan. Es un endemismo ibérico cuya distribución mundial comprende únicamente a Portugal y la mitad occidental de la España peninsular. 

    En Fuente Vieja, actualmente, habita en las zonas donde se acumula el agua, principalmente en el estanque y alrededores, en la represa construida durante las obras y el canal entre ésta y la cámara, así como a lo largo del cauce del agua que va desde el estanque hasta el alcantarillado y toda la zona del huerto urbano.

524. Sapillo pintojo de Fuente Vieja.

525. Sapillos pintojo de Fuente Vieja.

    Las actuales circunstancias, ya acabadas las obras, permiten una comparación respecto de anteriores épocas y una aproximación especulativa de futuro sobre esta especie endémica: 

    1) Periodo en el que el lugar estaba habitado, con viviendas construidas a ambos lados de la vaguada del cabezo; 

   2) cuando el lugar quedó despoblado y abandonado por el derrumbamiento de las construcciones y 

    3) inicio de los trabajos del grupo Voluntariado de Patrimonio Histórico Fuente Vieja, 2012, 2013, hasta hoy.

    1) En este periodo, aún desconociendo de forma directa la vida en la zona, parece evidente que no existía un medio natural amplio para el desarrollo de la vida de estos anfibios, aunque ello no impidiese la existencia de alguna zona de humedad donde hubieran subsistido algunos ejemplares. A ambos lados de la vaguada en torno a Fuente Vieja, cuya agua era aprovechaba para diferentes usos, había viviendas, y el movimiento de personas limitaba las condiciones de vida del sapillo pintojo.

526. Imagen aérea del Cabezo del Conquero. En el circulo la zona de Fuente Vieja, donde se puede observar la existencia de construcciones (periodo de los años 1956 - 1957).

527. Vaguada en el Cabezo del Conquero, con las viviendas que allí había próximas a Fuente Vieja (imagen de la izquierda cedida por una vecina de la barriada de Las Colonias y tomada de RRSS la de la derecha).

    2) Tras el derrumbe de las casas y el desescombrado, quedó un lugar deshabitado y abandonado, y poco a poco la vegetación se hizo dueña del entorno. Al correr el agua sin encauzar desde la cámara hasta el desagüe al alcantarillado, la humedad, la formación natural de charcos y la abundante vegetación, favorecieron las condiciones de vida de toda la fauna en general, y de los ejemplares de sapillo pintojo que allí hubiesen sobrevivido, en particular. La conexión directa entre el exterior y el interior de la cámara a través del hueco que se descubrió en su momento (hoy ventana con reja), sirvió para que el sapillo pudiese entrar y salir de dicha cámara. Posiblemente este periodo fue el mejor para el desarrollo vital de esta especie.


528. Ortofotografías del Cabezo del Conquero y la zona de Fuente Vieja resaltada en los círculos. Años 2005 hasta 2011.

529. Hueco de la cámara de Fuente Vieja, antes y después de la restauración, 
hoy ventana con reja.

    3) En el mes de octubre de 2012 se iniciaron los primeros trabajos con maquinaria pesada para facilitar el acceso a Fuente Vieja. El hecho de arrasar con gran parte de la vegetación existente y la irrupción y modificación del cauce del agua, incidió de forma negativa y traumática en la población de este anfibio (y otras especies terrestres y aéreas). Pasados unos pocos años, después del trabajo del grupo de Voluntariado (en el año 2015)hasta que se reiniciaron las labores de urbanización y puesta en valor de Fuente Vieja, la colonia del sapillo se vio revitalizada con puestas de huevos en varios puntos del entorno y a simple vista se podía visibilizar los grupos de renacuajos dispersados en diferentes charcas, así como ejemplares más adultos por toda la zona, incluida la del huerto urbano allí existente.

530. Ortofotografías del Cabezo del Conquero y la zona de Fuente Vieja resaltada en los círculos. Años 2013 hasta 2022.

Fuentes:

- Imágenes aéreas: Comparador PNOA Histórico | IGN-CNIGInstituto Geográfico Nacional. (Con agradecimiento a Manu Hidalgo).

sábado, 15 de octubre de 2022

 33. Detalles (3).

    En una entrada anterior de este blog (31), ya se ha comentado la insistencia de la dirección facultativa de la obra por tener operativa la charca o reservorio para anfibios lo antes posible. Insistencia a la que la empresa constructora, por lo que fuese, hacía caso omiso. En las pequeñas charcas próximas al huerto ya había renacuajos desde antes de febrero de 2021, como en otras zonas más cercanas a la fuente. Los trabajos para hacer la charca o estanque se empezaron aproximadamente a mediados de marzo y terminaron a mediados de mayo. Si se hubiese hecho antes, al menos una buena parte de la colonia de renacuajos de estas puestas podía haber tenido una zona controlada para sobrevivir, pero no pudo ser. Viendo que los renacuajos corrían peligro de desaparecer, como así fue en diferentes ocasiones, por quedar sin agua las charcas o contaminarse de agua mezclada con restos de cemento, una de las personas del huerto, a finales de marzo de 2021, recogió un centenar de ejemplares en un recipiente, con la esperanza de poder salvarlos mientras se terminaba esa obra del estanque. La dirección técnica de la empresa fue informada de ello. Pero todo se retrasaba y los renacuajos no podían estar mucho tiempo más en un bidón de pintura, por lo que optó por llevarlos a su casa para intentar cuidarlos y que sobrevivieran el máximo de ejemplares posible; al cabo de unos tres meses fueron devueltos a su medio casi setenta de ellos (muchas gracias a Pablo Luna, Miguel Terrón y Anfibios ibéricos por su inestimable ayuda).

    Todas estas circunstancias relacionadas con la especie endémica del sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi), a pesar del empeño manifiesto de la dirección facultativa del proyecto, derivaron en una total insensibilidad por parte de la empresa constructora (ver entrada 31, figura 424), por lo que uno de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Huelva (Mesa de la Ría), a primeros de mayo de 2021 elevó un escrito al alcalde denunciándolas. La respuesta del regidor fue derivar toda la responsabilidad a la dirección técnica de la obra, que, si bien es cierto que tiene parte de ella, no deja de ser una realidad que quien promueve la obra pública, en este caso el Ayuntamiento de Huelva, también la tiene y mucha, entre otras consideraciones, porque las “medidas de protección natural” brillaron por su ausencia. No obstante, esta denuncia sirvió para que un técnico funcionario del ayuntamiento se personara en la zona, fuera testigo de lo que había y, a partir de entonces, la empresa tomó algunas medidas paliativas como poner plásticos en zonas susceptibles de ser contaminadas con cemento.   

Figuras 449, 450 y 451.



Figuras 452, 453 y 454.


Figuras 455 y 456.



Figuras 457 y 458.

Figuras 459 y 460.

Figuras 461 y 462.

Figuras 463 y 464.

Figuras 465 y 466.



Figuras 467 y 468.
Metamórficos poco antes de ser devueltos a su medio.



Figuras 469 a 474.
Metamórficos ya en su medio.


Figuras 475, 476 y 477.
Plásticos para proteger el agua de posibles contaminantes de la obra.

Figura 478.
Panorámica desde el cabezo.

miércoles, 12 de octubre de 2022

 32. Detalles (2).

    “La mayoría de las cosas decepcionan hasta que miras profundamente” (Graham Greene). No cabe duda de que las obras de Fuente Vieja (y el Mirador del Conquero) han sido una gran decepción, una empresa constructora nefasta y una gestión municipal nefasta (¿cuántas visitas hacen los alcaldes a las obras públicas en curso?). Ahora la naturaleza tiene que recuperarse, tiene que volver a ser un lugar parecido a lo que fue. No es cuestión de apelar al dicho recurrente de mejores tiempos pasados, no, es cuestión de ver la realidad: un patrimonio arqueológico, “vivo”, en un entorno natural en pleno casco urbano. Si algo está de moda y lo practica con machacona y desacomplejada insistencia este gobierno municipal, es la “sostenibilidad”, el “medio ambiente”, pues en estas obras no se ha notado. Si hubiese apostado verdaderamente por ello, habría empezado por el principio: dotarlas de un presupuesto adecuado; alguien asesoró mal o no había demasiado interés: “Cruz afirmó que no sería una actuación costosa”.

    No es comprensible que no se hubiese caído en el detalle de incluir, no ya una partida para cuidar el medio natural durante las obras, que también, como el Sr. Cruz, alcalde de Huelva, adelantó, sino ni siquiera unos euros para un puñado de piedras o cantos rodados adecuados, para acondicionar mínimamente la charca o estanque para anfibios. Con todos sus laterales en vertical (hormigón o tierra) los sapos, adultos o no, tendrían gran dificultad para moverse libremente, sobre todo para salir del agua. Tuvo que ser otra vez cosa del voluntariado. De hecho, una vez terminada, un par de personas vecinas del barrio de Las Colonias, siguiendo las pautas dadas por un herpetólogo, hicieron un primer acondicionamiento con piedras, ladrillos, etc. (que han ido completando poco a poco) y colocaron una plancha de material aislante (costeada por ellos mismos) en una parte del estanque para evitar que con el tiempo se colmatase completamente de vegetación. Paulatinamente esto último ha ido sucediendo, pues desde el fondo de la represa y en función de las condiciones propias del terreno, han ido brotando diferentes plantas, que con el paso de los meses han ocupado toda su superficie, excepto donde se colocaron las planchas aislantes (y piedras), en la que la vegetación también ha brotado, pero de diferente manera.  

Figuras 425 y 426. 
Charca o estanque para anfibios acabado, llenándose de agua.

Figuras 427, 428 y 429. 
Charca o estanque para anfibios acabado, llenándose de agua.


Figuras 430 y 431.
Estanque para anfibios terminado de llenar de agua.


Figuras 432 y 433.

Figuras 434 y 435.
Primer acondicionado con ladrillos y otros materiales.


Figura 436.


Figura 437.


Figuras 438 y 439.
Zona de colocación de material aislante para evitar colmatado de vegetación.


Figuras 440 y 441.

Renacuajos llevados al estanque, comiendo.


Figuras 442 y 443.


Figuras 444 y 445.
La vegetación creciendo en el agua y alrededor del estanque.


Figuras 446 y 447.
Charca para anfibios en octubre de 2022.


Figura 448.
Panorámica desde el cabezo y ubicación aproximada del estanque para anfibios.


jueves, 6 de octubre de 2022

31. Detalles (1).

    Los pequeños detalles hacen las cosas grandes, esto es de sobra conocido puesto que importantes personajes de la historia lo han reflejado de diferentes maneras. En este caso de las obras en Fuente Vieja (y Mirador del Conquero), también hay numerosos detalles que manifiestan a su vez la idiosincrasia de ciertas cosas que pasan en Huelva. Enumerarlos todos sería un ejercicio que quizás aburriría hasta a las ovejas y no es cuestión. No obstante, para quien tenga a bien asomarse por este blog, no está de más mencionar algunos de estos pormenores que tienen diferentes matizaciones y de los que cada cual puede sacar sus propias conclusiones.

      Respecto de las obras en sí y de la empresa contratista, ya se han mencionado unos detalles en algunas de las entradas anteriores (27, 28 y 29), entre otros: trabajadores con machota y cincel picando una escalera de hormigón; abandono de la obra dejando material, escombros y basuras; arqueta de alcantarillado sin tapar; plástico bajo escombros de cemento, etc. (figuras 326 y 327 de la entrada 27, figuras 367, 368 y 369 de la entrada 29). Incluso hubo problemas con parte del vecindario por daños en una acera, que dificultaba el acceso a una de las casas y entrada de humedad en otra, por falta de medidas preventivas durante la época de lluvias. Y hasta un (supuesto) acreedor de la empresa constructora arrojó dos montones de tierra para dificultar el trabajo de los operarios (figura 342 de la entrada 28). Además de falta de medidas de seguridad dentro de la propia obra que en su día fueron denunciadas.

    Pero el retraso de los trabajos era lo más patente, había días en los que a lo mucho trabajaban tres o cuatro operarios, e incluso a veces menos. Uno de los primeros cometidos que tenía encomendado el responsable técnico de la empresa, era la construcción de la charca o estanque para anfibios. Desde la dirección técnica de la obra, se estaba insistiendo en ello ya desde las primeras semanas del inicio de las obras, allá por noviembre de 2020 y no fue hasta mediados de marzo de 2021 cuando empezaron y hasta mediados de mayo de 2021 cuando se terminó y se llenó de agua. La premura de la dirección técnica de la obra para la construcción de esta presa era la de tenerla llena y operativa lo antes posible para, durante los trabajos en las zonas más “sensibles”, poder minimizar los daños en las puestas de huevos y renacuajos de la colonia del sapillo pintojo ibérico, especie endémica en España y de importante reproducción, casi única, en Huelva capital. Daños que en gran medida se llegaron a producir.    

    Durante unas labores como las que había que realizar en zonas por donde transcurría el agua, era difícil evitar que la fauna no sufriera daño alguno, pero con unas instrucciones adecuadas para seguir unas pautas y cuidados mínimos, algo parecido al cometido de la intervención arqueológica, esos daños podrían haberse atenuado impidiendo, por ejemplo, que las carretillas y herramientas se limpiaran con el agua que corria por el cauce y se arrojara después al mismo. La cuestión fue que las pequeñas charcas existentes en las zonas más inferiores (hacia el oeste), próximas al huerto y al desagüe del alcantarillado, se contaminaron con agua sucia con restos de cemento, o se secaron por cortes de agua, para desviarla por tenerse que trabajar por su cauce habitual. Con lo cual, las puestas de huevos y rencuajos en esos puntos concretos desaparecieron. ¿Se incumplieron o no existieron las “medidas de protección natural” supuestamente contempladas para esta actuación municipal?

Figuras 411 y 412.
Pequeñas charcas con renacuajos y larvas recién eclosionadas.



Figura 413.
Larvas recién eclosionadas en el canal próximo a la fuente
(finales de abril 2021).



Figuras 414 a 417.
Pequeñas charcas secas o con agua contaminada con restos de cemento 
(abril, mayo 2021).

Figuras 418, 419 y 420.
Pequeñas charcas secas o con agua contaminada con restos de cemento
(abril, mayo 2021).  

Figuras 421, 422 y 423,
Zonas de trabajo "sensibles".

Figura 424.
Trabajadores limpiando carretilla y herramientas
(las flechas amarillas indican el cauce del agua).



martes, 20 de septiembre de 2022

 28. EDUSI. 2021. Reportaje fotográfico (11). Siguen los trabajos en Fuente Vieja (y Mirador del Conquero).

    Quienes hayan hecho obras en sus casas, saben que, por lo general, pueden surgir imprevistos o acaecer circunstancias de cualquier índole que hacen cambiar un plan trazado previamente. Es de suponer que en una obra de más envergadura estas situaciones se dan de igual forma. No obstante, siempre se trabaja según un plan establecido y siguiendo unas normas o instrucciones de quienes son responsables. En el caso de las obras de Fuente Vieja (y Mirador del Conquero), como en el de cualquier otra obra en general y pública en particular como es esta, hay unas partes implicadas para que todo salga de acuerdo con lo programado: la promotora e interesada que paga (Ayuntamiento, matiz aparte sobre el origen de los fondos), la ejecutora que cobra (empresa constructora) y la responsable técnica que también cobra (estudio de arquitectura). De todos ellos depende que la obra salga lo mejor posible.

    El proyecto de estas obras tenía un plazo de ejecución de unos 8 meses. Los primeros trabajos se iniciaron a mediados de octubre de 2020, luego por lógica natural, en agosto de 2021, como mucho (incluyendo posibles retrasos achacables a la meteorología), tendrían que haber finalizado. Además, aquí se dan dos circunstancias especiales, Fuente Vieja está ubicada en un entorno natural dentro de un casco urbano y es un bien patrimonial de gran interés arqueológico. De acuerdo con declaraciones del Sr. Cruz, alcalde de Huelva, “Para esta actuación se prevén medidas de protección natural y arqueológica en el camino y en el entorno de la fuente” (Doce empresas presentan ofertas por las obras de la Fuente Vieja y el Mirador del Conquero (huelvainformacion.es). Las medidas de “protección arqueológica” sí se vieron, pues una empresa especializada estuvo presente durante el tiempo que fue necesario, para la que había una partida de 12.000€ adjudicada dentro del presupuesto conferido para la obra. Pero las medidas de “protección natural” se desconocen en qué consistieron. No se sabe si hubo asesoramiento previo relacionado con la flora y la fauna del lugar, teniendo en cuenta que es un entorno único en el caso urbano, con diferentes tipos de arboleda, matorrales, aves y, especialmente, un anfibio, el sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi), especie endémica y que requería un especial cuidado, dados los trabajos a realizar; empresas de consultoría medioambiental existen y en Huelva también.

    Sin entrar en más detalles por ahora, las obras llevaban un ritmo atípico, demasiado lento. Unos días estaban en el tajo un número de operarios acorde a los trabajos a realizar (teniendo en cuenta que eran dos obras en una, el Mirador del Conquero y la Fuente Vieja) y otros se podían ver no más de tres o cuatro trabajadores, a veces menos. Además, parecía que la empresa constructora no tenía un plan de trabajo ordenado, unos días se ocupaban de una cosa y otros días de otra, sin terminar ninguna (a pesar de las instrucciones de la dirección técnica de la obra). Transcurrieron ocho meses del año 2021 (empezaron dos meses y medio antes) y aún faltaban la mitad o más de los trabajos por ejecutar. A mediados de agosto, la empresa constructora abandonó la obra, habían transcurrido 10 meses desde el inicio. La versión que mayoritariamente tenían las personas que viven por el entorno de la obra, incluso a día de hoy, era la de la misma empresa: que el Ayuntamiento no le pagaba. En prensa digital se pudo leer alguna noticia al respecto: «Cruz ha recordado que “se ha producido una situación de incumplimiento por parte del contratista que concurre a la licitación. Se adjudica la obra, se inician los trabajos y lo deja como lo deja, entra en fase de incumplimiento”» (Declaración del alcalde Sr. Cruz). Así se despachaba esta situación desde la parte promotora. ¿Ha sido todo tan sencillo como eso? ¿No han concurrido otras circunstancias para que el resultado haya sido el abandono de las obras? Como en todas las situaciones de la vida, los detalles son importantes y deben tenerse en cuenta para hacer determinadas valoraciones. Pero eso es entrar en otra materia...

    A continuación, siguen imágenes de lo realizado en las obras durante estos meses desde enero a agosto de 2021. Desde las imágenes 333 a 343, proceso de derribo y construcción de los nuevos muros norte y este (la línea amarilla es el trazado del antiguo muro y la naranja del nuevo), así como el inicio de la construcción de la rampa de acceso; imágenes 344 a 358, proceso de construcción y llenado de la charca o estanque para anfibios; imágenes 359 a 365 panorámicas desde el cabezo, de la Fuente Vieja y camino de acceso, en diferentes meses hasta agosto de 2021.

Figura 332. 
Dos chopos apuntalados.

Figuras 333 y 334



Figuras 335 a 338


Figuras 339 a 343



Figuras 344 a 348


Figuras 349, 350 y 351

Figuras 352 y 353

Figuras 354 y 355


Figura 356


Figuras 357 y 358

Figuras 359 a 362

Figuras 363, 364 y 365

 

Vídeo publicado en junio de 2021, 

48. Flora y fauna de Fuente Vieja (12). Olmo. En la entrada 37 de este blog ya se hizo una referencia a la olmeda de Fuente Vieja, cuyas lá...