Blog divulgativo de unos restos arqueológicos de origen romano y su entorno, situados en la ladera oeste del Cabezo del Conquero, en el barrio de Las Colonias de Huelva.
23. Reportaje fotográfico (7). Fuente
Vieja durante 2017.
En el año 2017 no hubo diferencias significativas respecto
al anterior, pero sí es cierto que alguna circunstancia obligó a intervenir al ayuntamiento. Igual que en la entrada 22 de 2016 y haciendo un ejercicio similar
sobre aspectos positivos y negativos, el resultado general fue muy similar, hubo de todo un poco.
Sobre aspectos positivos, se puede mencionar que, además de
los estudios científicos ya existentes, se incrementó la intervención académica
con trabajos multidisciplinares de la Universidad de Huelva. También se hizo
una replantación de árboles con alumnado de un centro educativo acompañado por
personal del Aula de la Naturaleza de Parque Moret. Las visitas guiadas e individuales no cesaron, incluso hubo
excursiones promovidas desde distintos centros escolares. La charca construida en su día por el grupo de Voluntariado de Patrimonio Histórico Fuente Vieja
(Huelva), para la conservación y protección del sapillo pintojo
ibérico, dejó de parecerse lo más mínimo a la original hasta que
desapareció completamente, a pesar de que una de las personas de dicho grupo
hizo un intento de reconstrucción, que solo sirvió para acumular un mínimo de
agua a modo de pequeña balsa para que el sapillo
pintojo ibérico pudiera hacer puestas y que sobrevivieran el máximo de
renacuajos posible. En el canal visible más próximo a la fuente sí se estaban reproduciendo, como en algunos pequeños charcos próximos al huerto. A final de año hubo una intervención municipal (Parques y Jardines), consistente
en desbrozar la maleza del camino de acceso, que se estaba cerrando por la
abundante vegetación, aprovechando ésta para modelar una entrada abovedada con
el cañaveral y otros arbustos, que con el tiempo llegó a tener un sugerente atractivo natural. Buena idea para tenerla presente en el futuro.
En cuanto a lo negativo, el
vandalismo y los efectos de las inclemencias meteorológicas continuaron. Ya se
ha comentado respecto de la charca, en cuanto al sapillo pintojo,
que merece un capítulo aparte, también fue (y sigue siendo) continua víctima de
vandalismo, cuando no de salvajismo. En las imágenes de este reportaje
fotográfico se puede ver, además del atasco en el caño de desagüe de la
fuente (producido por varios motivos), pintadas, suciedad, así como sustracción y rotura de rejas, que fueron repuestas posteriormente (la de la Fuente Vieja y
la de la puerta del acceso al respiradero o spiramina existente en el
cabezo).
Figuras 227 a 234, atasco, pintadas, suciedad y rejas sustraída una
y rota otra, ambas repuestas.
Figuras 235 y 236, desbroce y reposición de cartel.
Figuras 237, 238, 239 y 240. Árboles replantados.
Figuras 241, 242, 243 y 244. Intento de reconstrucción de
la chara para anfibios.
Figuras 245 y 246. Sapillos muertos.
Renacuajos de sapillo pintojo ibérico.
Figuras 247, 248 y 249. Desatasco de la fuente e intervención
16. Reportaje fotográfico (2). Primeros trabajos del grupo Voluntariado de Patrimonio Histórico Fuente Vieja (Huelva). Año 2013.
Una vez terminadas las labores de la retroexcavadora, el grupo Voluntariado de Patrimonio Histórico Fuente Vieja (Huelva), bajo la supervisión de la arqueóloga municipal Rocío Rodríguez Pujazón, empezó su labor y el resultado del mismo se refleja en el siguiente reportaje fotográfico.
Año 2013.
Las imágenes 100 a 112 fueron tomadas por Rocío Rodríguez Pujazón. Corresponden al resultado de los trabajos de los meses de noviembre y diciembre de 2013.
98. Aspecto de la entrada a la cámara (Fuente Vieja) en junio de 2013 (F.O.)
99. Trabajo de la retroexcavadora en julio de 2013 (F.O.)
100.
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105 (Galería norte)
106 (Galería sur)
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112
lunes, 11 de julio de 2022
12. Cambio de rumbo (primera fase).
<<’La Fuente Vieja’ es parte de la historia de Huelva, un
emplazamiento no explotado, que no se ha puesto en valor y del que pocos
onubenses tienen constancia. La ciudad tiene un importante acueducto del que se
desperdician cada día 30.000 litros de agua potable. De origen romano los
historiadores han remontado su construcción al siglo I. La Fuente Vieja es el
regadío que abastece al Huerto Urbano.
De racionalizar el agua se encargaron los vecinos hace ya
muchos años. Para ello, aprovecharon una de las cavidas [sic] de nivelación del
acueducto donde instalaron un punto de fuga a través del cual recoger esta
agua.
Actualmente este acueducto se encuentra en el más absoluto
abandono. Así, la puesta en valor del mismo, es uno de los objetivos de este
proyecto de huerto comunitario>>.
Este texto iba en un pequeño encuadre del artículo de prensa de El Periódico
de Huelva del día 24 de julio de 2012, en la crónica periodística del encuentro
organizado en el huerto el día anterior (figura 55, ver figura 52, de entrada 11).
Figura 55.
La alusión al abandono de la Fuente Vieja en esta noticia y la iniciativa del grupo de estudiantes de Técnicos de Información Turística, para solicitar su reconocimiento como Bien de Interés Cultural (BIC), con una campaña de recogida de firmas (ver entrada 10. Movimientos), coincidieron en el tiempo.
Pocos meses después, en octubre de 2012, una retroexcavadora inició
trabajos de movimientos de tierra para dejar libre de vegetación un camino
hacia la Fuente Vieja, así como el tramo del cauce del agua que baja desde la
misma hacia el alcantarillado (decantador). El Ayuntamiento de Huelva puso en marcha un plan para facilitar el acceso al lugar y su posterior puesta en valor, a desarrollar en varios tramos.
El resto de la zona no se tocó, por lo que el hueco de la cámara de la
galería del acueducto subterráneo solo se podía ver desde arriba, al final del
camino abierto con la máquina, y de frente, pasando a través de una espesa
vegetación que había crecido por el cauce del agua, incluyendo una higuera
silvestre, a una distancia de unos ocho o diez metros de la cámara.
De esta forma se inició un proceso que a fecha actual (julio de 2022) aún
está pendiente de finalizar. No obstante, el acceso al lugar, a la Fuente Vieja,
al resto aún “vivo” de un acueducto subterráneo, una impresionante obra de
ingeniería hidráulica romana, sí quedó resuelto. El primer paso fue ese,
despejar de vegetación un camino que en otra época no lejana estuvo poblada,
con casas a ambos lados del cauce por donde discurría un agua* que en su día
fue la principal fuente de suministro del líquido elemento a la ciudad, desde
su construcción (siglo I d. C.) hasta finales del siglo XIX.
Ese lugar aún desconocido para casi toda Huelva, situado en la ladera oeste del Cabezo del Conquero, del barrio de Las Colonias, ya estaba algo más accesible. Quedaba pendiente mucho más, en principio el
trabajo menudo, manual, más minucioso y dificultoso del desbroce del resto de vegetación existente
y el excavado de tierra y otros elementos acumulados con el tiempo.
Figuras 56 a 65. Aspecto de la Fuente Vieja y accesos en octubre de 2012 (F.O.).
Volvemos al pasado más reciente y partimos de que la Fuente Vieja era un
lugar ajeno al conocimiento general de una gran mayoría de la población
onubense. No obstante, había una parte de la sociedad que si sabía que existía
y tenía interés en hacerla conocer y, además, que su valor fuese debidamente
reconocido. En este sentido, en verano de 2012 un grupo de estudiantes de Técnicos de Información
Turística, se movilizó para recoger firmas y solicitar que fuese reconocida
como Bien de Interés Cultural (BIC) (ver entrada 7).
El 15 de mayo de 2011 hubo una
manifestación que recorrió más de 50 ciudades de toda España y Huelva fue una
de ellas. Estas manifestaciones tuvieron su repercusión y surgió lo que se
denominó el Movimiento 15M.
Figura 46. Fotos del final de la
manifestación del 15M en la Plaza de la Constitución de Huelva (fotos de autoría no identificada, archivo propio).
Huelva no se quedó atrás y también formó parte de ese movimiento ciudadano
que se organizó para llevar a cabo, además de la acampada y como fruto de
ella, trabajos organizados en diferentes grupos, derivándose de todo ello una
serie de actividades en la misma plaza de la acampada y en distintos barrios de
la ciudad.
Figura 47. Imágenes de la acampada y de los grupos de
trabajo. Las dos de arriba son fotos tomadas por Paqui Segarra y las de abajo
por Fran Moreno, los días 26, 24 y 21 de mayo de 2011 respectivamente.
Uno de esos grupos que se crearon fue el que se denominó Economía y
Democracia. Dentro del mismo se impulsó la iniciativa de promover huertos
urbanos en la ciudad, para activar la vida de los barrios. El primero que se
llevó a cabo, en junio de 2011, fue en el de Las Colonias, situándose el huerto
inicialmente por detrás del colegio Manuel Siurot. En este lugar estuvo pocas
semanas, era buena tierra, del cabezo y muy fértil, pero había un detalle que
dificultaba la actividad: el agua, había que acarrearla.
Entonces surgió una idea brillante, llevarlo a otro lugar donde sí había
agua y en abundancia: Fuente Vieja, en un punto de la ladera oeste del Cabezo
del Conquero, al final de la calle Menéndez Pelayo, en el barrio de Las
Colonias. El cauce del agua que durante siglos manaba de esa fuente y que iba
directamente al alcantarillado (y sigue yendo), volvería a tener un uso, como
años atrás cuando la utilizaban las personas que por allí vivían.
El grupo se puso manos a la obra quitando hierbas, matorrales, cavando la
tierra para prepararla y plantar verduras y hortalizas. Además, como el agua
transcurría muy cerca, se hizo también un canal cavando la tierra para llevar
el agua al huerto, de esta forma podía regarse como en otros tiempos, por gravedad e inundación.
La primera semilla, tanto del propio huerto como de la iniciativa, ya
estaba plantada, quedaba que germinara, creciera y diera sus frutos. La tierra
hay que trabajarla y un huerto necesita unos mínimos cuidados y ello requiere
precisamente eso, trabajo y compromiso.
La iniciativa del grupo de estudiantes de Técnicos de Información Turística para reconocer a la Fuente Vieja como BIC y la del 15M con
la ubicación del huerto urbano en su entorno, casualmente se cruzaron en el
tiempo y uno de sus objetivos era compartido: reconocer la importancia de un
lugar de gran valor patrimonial para la ciudad, hasta entonces abandonado desde
hacía demasiado tiempo. También es importante mencionar a Platalea, Naturaleza y Patrimonio, que es un grupo de profesionales de diferentes especialidades que se dedica a organizar visitas guiadas, talleres de flora, fauna, y actividades de astronomía, de educación ambiental, entre otras, que también coincidía en los mismos planteamientos respecto a la Fuente Vieja y los cabezos de Huelva.
Figura 48. Hoja de recogida de firmas elaborada por alumnado de Técnicos de Información Turística, para solicitar el reconocimiento como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Fuente Vieja.
Figuras 49 y 50. El grupo promotor del huerto urbano del movimiento ciudadano 15M-Huelva, preparando la tierra para plantar y cavando una canal para llevar el agua del riego de la Fuente Vieja. (F.O.).
sábado, 25 de junio de 2022
7. Fuente Vieja, (era) una gran desconocida de Huelva
Como es natural, muchas personas del barrio donde está
ubicada la Fuente Vieja y también de otras partes de la ciudad, conocían que en
esa zona había una salida de agua del cabezo desde hacía mucho tiempo,
principalmente porque habían vivido por allí y lo sabían de primera mano, o
porque de pequeñas habían jugado o merodeado por la zona y lo habían visto.
Pero en general, la inmensa mayoría de la población, incluida la del mismo
barrio de Las Colonias, desconocía la existencia de ese lugar y sobre todo de
su peculiaridad, puesto que quienes lo habían visto pensaban que el agua
procedía de un manantial o de alguna bolsa de agua subterránea. La realidad es
que la Fuente Vieja y toda su construcción hoy conocida y asumida gracias a los
trabajos de campo llevados a cabo, es una obra de ingeniería hidráulica inmensa
hecha en cabezos de tierra permeable, siendo más del noventa por ciento
subterráneo, hecho probablemente por personal procedente de las minas y que
tenía un ramal que llegaba hasta el puerto (J. Manuel Campos, abril 2022. Referencia
6, de la entrada 4.
Montañas).
Figura
21. Muro donde estaba el caño de salida de agua. Imagen de 2012. (F.O.)
Personas que aún viven en la calle que da acceso al lugar,
cuentan que en su momento desde el ayuntamiento se hizo una pequeña obra de
fontanería en un muro de separación al final la calle Menéndez Pelayo con el
cabezo, consistente en una canalización de parte del agua con salida por un
grifo público para el aprovechamiento de la gente, aunque en realidad era un
caño de salida de agua continua. Hasta hace poco más de un año (en 2021) podía
comprobarse los indicios del mismo en dicho muro (figura 21). Por desgracia,
ese caño tuvo que ser eliminado pues aquello se convirtió en un foco de
conflicto vecinal, porque iban personas a lavarse, a vandalizarlo e incluso a
lavar los propios coches.
Aunque este bien patrimonial fuese conocido y estudiado por
profesionales de la Arqueología o de la Historia, desde el punto de vista informativo
y divulgativo, salvo error y/o desconocimiento por nuestra parte, poco se había
hecho y se estaba haciendo. Hubo una conferencia en 2009 publicitada en la web
de La Huelva Cateta, con el título de “Conferencia
Acueducto Romano de Huelva” a cargo de la Dra. Dña. Pilar Rufete Tomico (Arqueóloga
del Servicio de Arqueología de la Diputación de Huelva), en el Centro de
Visitantes “Huelva, Puerta del Atlántico”, el día 30 de marzo.
En la misma web había una breve entrada titulada “El Acueducto Romano de Huelva”, del 6 de agosto de 2009 y por uno
de los comentarios puede comprobarse que el acceso a la fuente en aquellos
días, era bastante dificultoso. Incluía también un enlace de Wikipedia que se empezó a editar en 2008.
También en la web Choco Tóxico había un texto interesante
sobre la Fuente Vieja, enfocado principalmente para un público desconocedor de
este lugar, que incluía imágenes y datos de interés general. Dicha web desapareció,
aunque está recuperada (posiblemente de forma parcial) en esta otra web de La Hornacina.
Seguramente
antes pudieron haberse organizado otros actos o actividades de difusión o
información sobre la existencia de la Fuente Vieja, pero lo que sí es cierto es
que fue a partir de 2012 cuando se empezaron a producir noticias y/o
actividades sobre su existencia.
Una de ellas fue la iniciativa de un grupo de alumnado del
curso de Técnicos de Información Turística. En agosto de 2012, de nuevo la web
de Choco Tóxico, se hacía eco de ella publicando el documento de recogida de
firmas, cuyo texto era el siguiente:
<<El
acueducto romano de la ciudad de Huelva tenía su punto de partida en los
alrededores del Santuario de la Cinta y se extendía hacía el Sur perforando el
cabezo del Conquero hasta llegar al Cabezo de San Pedro, donde hasta principios
del s. XX hubo un surtidor en la esquina con la c/ La Fuente del que esta toma
su nombre, desde allí la conducción se dirigía a otras fuentes situadas en la
calle Palacio y Plaza de las Monjas.
El acueducto
romano de Huelva se basa en una serie de galerías que recogen el agua de lluvia
que se filtra por las capas superiores del cabezo, formando un acuífero por
donde los romanos hicieron discurrir las galerías para captar y llevar el agua
hasta la población, disponiendo durante su recorrido de diversos respiraderos y
cámaras de nivelación. Quiere esto decir, que el acueducto no conducía el agua
desde un manantial específico, sino que generaba el propio caudal que
distribuía en un sistema de autoabastecimiento de evidente complejidad técnica.
Por termoluminiscencia se ha datado la construcción del acueducto en el siglo I
d.C.
La galería
principal del acueducto tiene un ancho de 0,40 m y 1,25 m de alto y muestra dos
técnicas constructivas diferentes: una adintelada y otra abovedada. Como
sistema de ventilación y acceso a la galería se utilizaban unos pozos que,
excavados desde la superficie llegaban perpendicularmente a ella. Su diámetro
es de 0’60 m aproximadamente y la altura dependerá de la cota que tenga el
cabezo en ese punto.
La Fuente
Vieja, situada en la ladera occidental del Cabezo de El Conquero, en la
prolongación de la calle Menéndez Pelayo, en el barrio de Las Colonias era una
de las cámaras de nivelación de la red de galerías del acueducto que quedó al
descubierto, pasando a ser considerada popularmente como fuente.
Durante 2000
años el acueducto ha sido el único medio de garantizar agua potable a la
población de Huelva hasta la segunda década del siglo XX. Por eso, se puede
afirmar que el acueducto subterráneo de Huelva ha sido la obra de
infraestructura más sólida, singular y de mayor alcance con la que contó la
ciudad y sin duda, por la importancia del abastecimiento que aseguró, la más
insustituible. Aun hoy, totalmente abandonada, la Fuente Vieja sigue drenando
un caudal aprox. de 30.000 litros diarios de agua.
De la
magnificencia de esta obra se han ocupado autores como Ibn Adb al-Munim
al-Hymyari, Rodrigo Caro, Juan Agustín de Mora Negro y Garrocho, Pascual Mádoz,
Rodrigo Amador de los Ríos, Baldomero de Lorenzo y Leal y Richard Ford.
El acueducto y la Fuente Vieja se
encuentran en la actualidad en el más absoluto abandono, sin ninguna medida de
conservación, ni por parte del Ayuntamiento de Huelva, titular de los terrenos
por los transcurre el acueducto y donde se ubica la Fuente Vieja, ni de la
Junta de Andalucía, encargada de velar por la integridad del Patrimonio
Histórico Andaluz, del que sin duda forma parte el Acueducto Romano de Huelva,
como bien inmueble de singularísima importancia y sin parangón en el ámbito de
la Comunidad Autónoma de Andalucía. Por ello, SOLICITAMOS de la Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía, se adopten con urgencia las medidas
cautelares necesarias para salvaguardar la integridad del acueducto y se incoe
de oficio el procedimiento para la inscripción del Acueducto Romano de Huelva y
de la Fuente Vieja en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como
B.I.C., en tanto que constituyen un inmueble singular que por su historia y
utilidad para la ciudad hasta bien entrado el siglo XX requieren una protección
especial, más allá de la genérica inclusión en la zona arqueológica de
Huelva.>>
Figura 22. Escrito de recogida de firmas del grupo de alumnado de Técnicos de Información Turística.
Como dicha web desapareció, la
información de todo esto puede leerse en La Huelva Cateta, donde se incluía también un enlace al documento de
recogida de firmas y, entre otras, las dos siguientes imágenes captadas en aquella
época del estado en el que se encontraba la zona.
Figuras 23 y 24. Imágenes tomadas de la web Choco
Tóxico publicadas en La Huelva Cateta en julio de 2012
Figuras
25, 26, 27 y 28. Estado de la Fuente Vieja en junio de 2012 (F.O.).
Figura
29. Fuente Vieja, octubre de 2012. (F.O.)
Figura 29bis. Plano de localización de Fuente Vieja (Huelva).
jueves, 23 de junio de 2022
6. Agua, estaba ahí
Seguimos con la cita de Al-Himyari: [Awnaba] “Está abastecida de
agua por un acueducto, formado por arcadas de ancha abertura, que atraviesa
altas montañas. El agua es conducida hasta la parte más baja de la ciudad, y
sirve para el riego de una parte de sus jardines. No se sabe exactamente de
dónde viene esta agua.”
Hay que volver a citar el texto del Profesor Manuel José de
Lara Ródenas (Referencia 2, de entrada 2), respecto de los trabajos históricos
relacionados con el acueducto romano: “En esos años, entrado el siglo XVII, el
acueducto parecía abastecer satisfactoriamente de agua a la localidad. Lo
decimos porque, Cuando Caro [Rodrigo Caro] anduvo por tierras onubenses de
visita pastoral, hacia 1622, las galerías manaban de manera tan constante y
suficiente que, en 1634, en los comentarios sobre Huelva contenidos en su Chorographía,
el utrerano hacía esta elogiosa aseveración: “Ay una ermita un quarto de legua
del lugar, que llaman nuestra Señora de la Cinta, donde está una imagen muy
devota, y de muchos milagros; y cerca della ay un antiguo aqueducto, que por
debaxo de tierra da muy buena agua, y bastante a la villa”. Era la primera
alusión impresa al acueducto.>> (pp. 105, 106) Sigue este interesante texto
del profesor Lara, ya citado anteriormente, detallando las diferentes alusiones
históricas a la obra de ingeniería hidráulica romana durante los siguientes
siglos XVIII y XIX.
De estas indicaciones, el Sr. Lara extrae conclusiones como
estas: <<De diccionario en diccionario, el acueducto subterráneo se había
convertido en una referencia ineludible de Huelva, dándose la paradoja de que,
cuanto más presente estaba en la literatura geográfica e histórica, menos lo
estaba en la vida cotidiana de los habitantes de la villa y menos atención
práctica se le prestaba, siendo abandonado a un inevitable deterioro, cuando no
a un parcial desmantelamiento>> (obra citada, p. 112).
Y para concluir su aportación en la monografía:
<<El hueco dejado por Amador de los Ríos no es sólo
insustituible por cuanto, aunque escribió por encargo, a él se deben las obras
más voluminosas y minuciosas que dejó el positivismo histórico de Huelva, sino
también porque fue el último representante de esa manera sistemática de
examinar y tratar la información. Hubiera sido de extraordinaria utilidad que,
en cualquiera de sus obras principales sobre el patrimonio de la provincia
onubense, el autor hubiera mostrado por las galerías subterráneas de Huelva el
mismo interés que albergó por los monumentos eclesiásticos y los elementos más
significativos del caserío urbano. Pero no lo hizo.
En adelante, y nos referimos esencialmente ya al siglo XX,
las referencias al acueducto de Huelva irían apareciendo esporádicamente en las
páginas de algunos historiadores y cronistas que, pese al olvido mayoritario de
la población, estuvieron empeñados en reivindicar los elementos patrimoniales
más valiosos de la historia local. Hay que resaltar en ello la labor de Diego
Díaz Hierro, en cuyo archivo personal no faltaron los datos al respecto
extractados de los copiosos fondos de los archivos onubenses, en un tiempo en
que sólo él los exploraba. Luego, la conmemoración de los primeros 25 años de
existencia de la Empresa Municipal de Aguas de Huelva y la feliz iniciativa de
publicar un estudio multidisciplinar sobre el acueducto, El agua en la
Historia de Huelva, pusieron por fin de actualidad -y hasta ahora- la vieja
infraestructura subterránea de Huelva>> (p. 115).
Pues bien,
en este punto, enlazamos con la entrada 2 de este blog (2. La historia que empieza a
estudiarse).
Aquí nos volvemos a remitir al vídeo de Aguas de Huelva y a otros cuantos, más
o menos con el mismo objetivo de dar a conocer a un público ajeno lo que tenía
(y tiene) a su alrededor, sin ser consciente de su verdadero valor.
La historia de la Fuente Vieja aún se está
estudiando y posiblemente sea objeto en un futuro, más o menos próximo, de
algún descubrimiento o hallazgo arqueológico o histórico. Lo que se conoce está
publicado, entre otros libros, en el que ya se ha mencionado de la UHU (ver figura 2 de la entrada 2 de este blog, Referencia 2). Pero la realidad, al
menos hasta hace unos pocos años, es que este bien cultural, histórico y
arqueológico estuvo casi completamente olvidado y abandonado, y siendo objeto
de un general desconocimiento. La mayoría de la población onubense ignoraba la
existencia de la denominada Fuente Vieja. Solo unos pocos grupos de personas
relacionadas con la historia de la ciudad, así como con el turismo sabían de su
presencia e importancia.
Figura 20. Vídeo del discurrir del agua de Fuente Vieja,
publicado en la web Choco Tóxico del 8 de abril de 2010.
La realidad
era, y es, que el agua del acueducto (por ahora romano), estaba ahí, sigue estando
ahí, en un lugar que aún parece recóndito (y desconocido) para buena parte de
la gente de Huelva. Solo hay que esperar que su valor sea justamente reconocido
y que para su puesta en conocimiento general y acceso público, se tomen las
medidas adecuadas a su importancia, con independencia de consideraciones ajenas
a la cultura.